El pez León el rey del Atlántico
El pez león no sólo se asemeja al “rey de la selva” en su nombre o en su particular cresta, también en el título de soberano, en este caso del océano Atlántico. Título que obtuvo gracias a su condición de peligroso depredador.
Con un hermoso cuerpo pincelado de rayas multicolores y un tamaño poco proporcional al alcance de su veneno y voracidad, el Pterois volitans ha llamado la atención de investigadores, biólogos y hasta cocineros, desde que invadió territorio venezolano. El motivo: pertenecer a una de las familias más venenosas del mundo.
¿Cómo llegó el pez León al Atlántico?
El pez escorpión, como también se le conoce, es una especie que proviene de los océanos Índico Oriental y Pacífico. Se manejan varias hipótesis sobre su aparición en el Atlántico que se relacionan con el escape de seis ejemplares de un acuario de Florida, en Estados Unidos, y con las descargas de aguas de lastre, técnica de navegación marítima que procura la estabilidad de un buque, y que, si no es manejada adecuadamente, puede transferir variadas larvas de especies marinas de un continente a otro.
Desde el año 1992, el pez León ha sido observado en diversas zonas costeras de países como Cuba, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica, México, Haití, Colombia, Aruba, Curazao.
En Venezuela fue observado por primera vez a finales del año 2009, y para agosto de 2010 había sido observado en 31 localidades: Falcón (Parque Nacional Morrocoy), Carabobo, Vargas, Miranda (farallón Centinela), Los Roques, archipiélago de Las Aves, Anzoátegui y Sucre (Parque Nacional Mochima).
Uno de los aspectos que lo convierte en una terrible amenaza para los ecosistemas venezolanos, es que se trata de un pez sumamente voraz. Depreda principalmente juveniles de especies de importancia económica y de valor ecológico. Si llegara a eliminar los animales de un arrecife, la sobrepoblación de algas sería tan intensa que taparía a todos los corales y estos morirían. Bahamas, por ejemplo, anunció que la especie se comió cerca del 80% de los animales de su sistema arrecifal.
Reproducción del pez León
En un trabajo publicado en Analítica.com, Oscar M. Lasso-Alcalá, de Fundación La Salle de Ciencias Naturales, y Juan Posada, profesor de la Universidad Simón Bolívar, explicaron que la rapidez de la expansión del pez león se debe a su reproducción. La hembra del pez león puede poner hasta 30 mil huevos tres veces cada mes, y estos al ser fecundados, son arrastrados y dispersados por las corrientes marinas. La ausencia de depredadores naturales en el Atlántico contribuye con su multiplicación.
Características del pez León
Además de nadar lentamente y en solitario, el Pterois volitans ha indicado tener un apetito voraz y mecanismos de adaptabilidad eficientes. Los hábitats naturales del pez león son los arrecifes, también litorales rocosos, manglares, praderas de hierbas marinas, playas y estructuras artificiales como muelles, puertos, embarcaciones hundidas. Tiende a refugiarse durante el día y cazar en la noche.
El pez león posee una serie de glándulas en las bases de las espinas de las aletas dorsal, anal y pélvica, que producen un veneno de cierta toxicidad. Al ser inoculado en el organismo humano debido a un pinchazo, se genera un dolor intenso e inflamación. También, pudieran presentarse síntomas como sudoración, desfallecimiento, diarrea, náuseas, vómitos, caída de la presión sanguínea, dolor de cabeza, dificultad para respirar y calambres abdominales.
Los primeros auxilios consisten en desinfectar la herida, así como sumergir la parte afectada en agua lo más caliente posible durante la mayor cantidad de tiempo, ya que de esta forma el veneno, que es de origen proteico, se desnaturaliza y pierde su efecto con el calor. Seguidamente se debe acudir a un centro asistencial, para recibir atención especializada y darle seguimiento a la condición de salud del paciente.
Fuente: Mariana Aguilarte Trías (Prensa-Fundación La Tortuga)
Mas información www.fundacionlatortuga.org