Gato Siamés, un gran conversador
El gato Siamés es una de las razas de gato doméstico más reconocidas y populares en todo el mundo. Este felino de pelo corto es originario de Tailandia y se caracteriza por su elegancia, inteligencia y personalidad única.
Sus orígenes
Como comentamos antes el Siamés es oriundo de Tailandia, antiguo Siam, de allí su nombre. En este país eran considerados sagrados, se los veneraba en los templos y eran muy populares en la nobleza. En sus primeros tiempos fue conocido con el nombre de Gato Real, Gato Sagrado o Gato de Templo de Siam.
Antiguamente solían tener un papel importante en los funerales de los reyes tailandeses. Se les colocaba dentro de la tumba del rey fallecido, que tenía un orificio para que el gato pudiera salir. Cuando lo hacía se creía que el alma del monarca había entrado en el gato y se llevaba al minino a la ceremonia de coronación del nuevo rey, para que pudiera presenciar la toma de posesión de su sucesor.
Eran muy apreciados y se consideraba un extraordinario regalo para dignatarios de otros países, se convirtieron en una raza muy valorada en Occidente a partir del siglo XIX.
Muchas razas actuales se crearon, en mayor o menor medida, mediante cruces con el Siamés. El Ragdoll, Sagrado de Birmania, Mandarín, Tonkinés, Bombay, Ocicat, Snowshoe y el Balinés son ejemplos de tales razas.
Cómo es el gato Siamés
El gato Siamés es muy curioso y aunque este es un rasgo común de los gatos, en los Siameses está más acentuado, aman investigar todos los cambios que se producen a su alrededor.
Son hiperactivos, muy ágiles y de buena musculatura, les encanta saltar y correr por la casa. También son muy sensibles y nerviosos.
Es reconocido por su inteligencia, gran personalidad y humor inagotable. Les encanta pasear y aprenden con facilidad.
Son gatos muy afectuosos, aunque también celosos y muy exigentes. No les gusta la soledad por lo que no es una raza indicada para personas que se ausenten continuamente de su casa.
El Siamés es un gato fiel, aunque no sometido, cuando está en situaciones que no son de su agrado muestra su descontento de forma palpable. Muchas veces es vocalizando, son inquietos y parlanchines.
Como ya mencionamos antes, es un gato conversador con un maullido ronco muy característico que usa para comunicarse con las personas. En época de celo sus llamados pueden resultar abrumadores.
Además de conversador, también es conocido como el “gato-perro” pues le encanta interactuar con las personas. De igual forma, adora correr tras el primer bollito de papel que se le tire, y lo traerá a nuestras manos, esperando que se lo lancen nuevamente.
Tipos de Siamés
Existen tres tipos de Siamés que son reconocidos por el estándar de la raza: Siamés Moderno, Tradicional o Thai y el Clásico.
Siamés moderno
El estándar del Siamés moderno indica un cuerpo elegante, esbelto, estilizado, flexible y bien musculoso.
Su cabeza es de tamaño medio, triangular y bien proporcionada, con un hocico fino, nariz larga y orejas grandes, puntiagudas y separadas.
Sus ojos son almendrados, ligeramente oblicuos, con un color azul luminoso y profundo.
En cuanto a su pelaje este es corto, fino, sedoso, liso y apretado, es de color crema, con extremidades, cola y cara de un tono más oscuro, este esquema se conoce como pointed y en otros casos, colourpoint.
Siamés tradicional o Thai
El Siamés tradicional o Thai mantiene el tipo del Siamés antiguo o ancestral, que dio origen al Siamés moderno. Si bien comparte algunas características con el Siamés moderno (por ejemplo, el patrón de color) se diferencia de éste por sus formas redondeadas.
El Thai presenta un cuerpo más compacto y redondo, cabeza con mejillas llenas y redondeadas, hocico más corto, orejas de inserción alta pero no enormes, ojos alargados (menos orientales) celestes o azules, cola más corta a mediana y generalmente con punta más redondeada y más gruesa. La cabeza es bellamente redondeada, y de aquí el otro nombre que recibe este tipo: cabeza en forma de manzana.
La capa del Thai es mucho más densa y áspera, con una subcapa lanosa sobre la que se encuentran unos pelos de guarda más ásperos y se combinan para dar lugar a un excelente pelaje resistente a las condiciones climáticas. Los colores aceptados son los mismos que para el Siamés moderno.
Algunas organizaciones internacionales felinas reconocen al Siamés tradicional como una raza aparte denominada Thai y, en consecuencia, con un estándar propio y diferente al del Siamés moderno.
Siamés tipo clásico
Recibe este nombre debido a que fue dominante en el periodo en el cual el Siamés se ganó su mayor seguimiento luego de la década de 1940.
Es una versión más aerodinámica que el tradicional o Thai. La cabeza tiene forma de cuña, pero no excesivamente. Las orejas tienen un tamaño mayor que en el caso del tipo tradicional, pero son más pequeñas que en el tipo moderno.
El cuerpo tiene menos sustancia que en el tipo tradicional, pero aun así tiene más musculatura que el moderno. En todos los aspectos, es una versión menos extremada del Siamés moderno, aunque claramente más oriental que el tipo tradicional.
Independientemente de su tipo, todos los Siameses emanan ese algo especial en su carácter que siempre les ha diferenciado del resto de los felinos domésticos. Así que los amantes de esta raza pueden escoger entre tres tipos diferentes, pero con el mismo sello Siamés.
El gato Siamés en la cultura popular
El gato Siamés ha sido una raza felina muy popular en la cultura popular. En la película de Disney «La dama y el vagabundo», uno de los personajes principales es un gato Siamés llamado Si y Am. También ha aparecido en numerosas películas y series de televisión, como en la película «Los Aristogatos» y en la serie «Friends», donde el personaje de Phoebe adopta un gato Siamés llamado Julio César.
Como cuidar tu gato Siamés
El gato Siamés, es un gato de pelo corto, por lo que no necesita excesivos cuidados, sin embargo, es imprescindible que se le ofrezca una correcta alimentación e higiene.
Cepillar su pelo cada dos o tres días y un baño ocasional con champú para gatos y posterior secado serán más que suficientes para mantener su pelaje hermoso.
También es recomendable limpiar sus orejas con cierta regularidad, se puede usar una gasa humedecida agua tibia o productos específicos para oídos.
Como raza, el Siamés tiene cierta predisposición al estrabismo, así que hay que estar pendiente de revisar sus ojos de vez en cuando. Y si necesitan limpieza, se pueden usar toallitas humedecidas, destinadas para este fin.
Sobre la alimentación del Siamés, esta debe ser equilibrada, como la de cualquier otro gato, con agua fresca siempre a su disposición. Sus platos siempre deben estar limpios ya que no comerán o beberán si despiden algún tipo de olor o aroma raro.
Por último, pero no menos importante, necesitan tener un adecuado programa de salud, con sus vacunas actualizadas y visitas al médico veterinario, al menos una vez al año.
Si estás pensando en adoptar un gato, el Siamés es una excelente opción para aquellos que buscan un compañero inteligente, sociable y cariñoso.
«Un gato es un ser creado por Dios para ofrecer compañía a los que necesitan amor, consuelo y compañía. Los siameses, además de esto, son capaces de hacerte sonreír y de iluminar tu día con su presencia.» – Anónimo.
