Dieta alternativa para el gato
¿Cómo hacer dietas alternativas para tu gato?
Los gatos son carnívoros con necesidades nutricionales muy distintas a las de los perros y a las personas.
“En la naturaleza, los gatos son cazadores que consumen animales pequeños con un contenido de proteínas muy alto, con una cantidad moderada de grasas y sólo una parte mínima de carbohidratos o vegetales”, explican los veterinarios de la Universidad de Cornell. La alimentación del gato debe contener sólo un 2% de carbohidratos.
Esto no quiere decir que no pueda beneficiarse de las vitaminas y componentes de frutas o verduras, lo que quiere decir es que las proteínas de origen animal son esenciales para su sano desarrollo.
Los gatos necesitan dos veces la cantidad de proteínas que los perros. Otra cosa que separa las necesidades alimenticias del gato de las del perro, es la cantidad de Taurina que el gato debe consumir para estar sano. La taurina es un aminoácido muy importante para su corazón y ojos, que sólo se encuentra en las proteínas animales.
Los gatos necesitan aproximadamente 85 % de carne, grasa, vísceras y huesos en su dieta, mientras que los vegetales, las hierbas y la fibra alimentaria comprenden solo el 15 % de los requerimientos dietéticos felinos.
Antes de decidir con que proteína animal vas a alimentar a tu gato hay que tomar en cuenta que uno de cada diez gatos tiene una intolerancia o alergia alimentaria, según investigaciones veterinarias.
¿Cuáles son los alimentos con mayor riesgo de causar alergia a los gatos? La carne de vaca, la leche y el pescado. Pavo y pollo, por el contrario, son carnes más digeribles por los estómagos felinos.
Así que antes de preparar grandes cantidades de una dieta alternativa para tu gato, prueba primero por si tiene alguna alergia.
¿Qué debe llevar la dieta del gato?
Como dijimos antes los gatos tienen sus propias necesidades nutricionales, así que ¿Qué debe llevar la dieta de tu gato?:
- Proteínas: la mayoría de los gatos no comerá alimentos que contengan menos del 20 % de proteínas.
- Grasas: los gatos necesitan grasa para obtener energía y ácidos grasos esenciales, para el consumo de vitaminas solubles en grasa y para el sabor.
- Vitamina A: los gatos necesitan una buena dosis de esta vitamina, la cual se encuentra en el hígado y los huevos, aunque estos ingredientes deben usarse con precaución.
- Vitamina B: los gatos necesitan vitamina B que pueden obtener de la levadura de cerveza sin problemas.
Evita darle a tu gato alimentos que son peligrosos o tóxicos
Los alimentos que no debes darle a tu gato incluyen las cebollas, el ajo, cebollín, uvas, pasas, chocolate, azúcar, masa de levadura cruda y especias de cocina, como la nuez moscada, el polvo de hornear y el bicarbonato de sodio.
Otros ingredientes que debes evitar incluyen el alcohol, solo dos cucharaditas de whisky pueden inducir un coma en un gato de 2,25 kg.
Los caramelos, la goma de mascar, el café, té y otros productos con cafeína, como medicamentos para el resfrío, bebidas estimulantes y analgésicos, pueden matar a un gato y no existe un antídoto.
También hay medicamentos humanos como el paracetamol y el ibuprofeno que pueden ser mortales para los gatos, nunca los automediques.
Asimismo, los gatos digerirán bien las yemas crudas, pero las claras crudas no. Así que, si vas a darles huevos, lo mejor es cocinarlos o separar claras y yemas.
En cuanto a la leche y otros productos lácteos, muchos gatos no los toleran, pueden causarles indigestión y comezón, es preferible evitarlos
Carnes recomendadas para la dieta alternativa del gato
Pescados:
El atún natural, las sardinas y los pescados en general son siempre una buena opción. Es recomendable quitar las espinas, al menos de los pescados grandes, para evitar alguna herida. Los pescados siempre deben darse cocidos.
Pollo:
Muy buena opción de consumo de proteína. Lo mejor es quitar la piel alta en colesterol y no dar piezas con hueso, tienden a astillarse y pueden causar heridas. También se deben cocinar al menos ligeramente para matar las bacterias.
Carne:
Carnes rojas, preferiblemente vacuna. Como el gato aprovecha mejor la carne más cruda se puede o cocinar ligeramente, o congelar previamente para eliminar cualquier bacteria que pueda haber.
Hígado:
Lo mejor es cocinarlo y no debería darse más de dos veces a la semana pues por su alto contenido de vitaminas puede ocasionar vitaminosis. El exceso de vitaminas puede dañar ojos, hígado, cerebro y huesos.
Antes de cambiar la dieta de tu gato consulta siempre con tu veterinario, además debes tomar en cuenta que los gatos suelen habituarse a comer de una determinada forma. Puede ser muy difícil y frustrante cambiar su dieta. Y si no tienes gatos, si no perros, revisa ¿Cómo hacer dietas alternativas para perros?
Una vez que tu gato pase algunas semanas con su nueva dieta alternativa, es bueno acudir al control veterinario para verificar su peso. Si no se ha mantenido estable, si no que ha perdido o ganado peso es posible que tengas que hacer cambios en la dieta.